Cuando una empresa realiza un proceso de consultoría industrial para asesorarse en temas como mejora de la eficiencia operativa, gestión de la cadena de suministro y otros temas para mejorar su productividad y por tanto su cuenta de resultados, la consultora realiza este proceso siguiendo una metodología y unas fases. Aunque los proyectos de consultoría varían mucho de unos a otros, en general podemos decir que las fases por las que pasa un proceso de consultoría son las siguientes:
- Identificación de necesidades y objetivos. Es la fase inicial en la que el equipo de la consultora se reúne con la empresa para conocer sus necesidades y metas, para hacer a continuación un análisis preliminar de la situación con el fin de poder determinar los objetivos del cliente con el proceso de consultoría.
- Diagnóstico y análisis. Se realiza la recopilación de datos, con un análisis de los procesos, recursos, sistemas o cualquier aspecto que se pueda considerar relevante. Esta recopilación de datos tiene como objetivo identificar las potenciales áreas de mejora, ineficiencias, cuellos de botella y otras posibles oportunidades que mejoren la productividad de la compañía
- Planificación y Diseño. Se trata en esta etapa de generar un plan de acción integral y detallado con los resultados del análisis de la etapa anterior. Este plan de acción incluye métodos, estrategias y enfoques para trabajar en los problemas identificados y poder conseguir los objetivos planificados inicialmente. El plan de acción también puede incluir una estimación de recursos y tiempo necesario para llevarlo a buen puerto.
- Implementación. Es la fase de ejecución de las acciones definidas en el plan de acciones. Aquí ya podemos ver cambios en procesos, reorganización de áreas, introducción de nuevas tecnologías. Este proceso de implementación requiere una supervisión continua para asegurarse que se cumple la hoja de ruta marcada. Es importante trabajar en la gestión del cambio en la compañía, gestionando la transición y que los empleados estén alineados son las nuevas sistemáticas de trabajo.
- Seguimiento y control. Con las acciones ya implementadas se realiza un seguimiento constante, normalmente mediante KPI´s, para evaluar su funcionamiento y analizar su evolución. Aquí es posible que se tengan que hacer ajustes para garantizar el cumplimiento de los objetivos marcados.
- Entrega de resultados. Al finalizar el proceso de consultoría a la empresa se le facilita lo que se suele llamar «entregable» que es un informe final con los resultados obtenidos y las recomendaciones para mantenerlos, y si es posible mejorarlos, de cara al futuro.
- Cierre y evaluación. Cuando ya ha finalizado el proyecto, se suele hacer una evaluación conjunta entre el equipo de la empresa y el equipo de la consultora. Se revisa y se discute sobre los logros y las dificultades que se ha tenido durante el proceso de consultoría. Además sirve a la consultora para evaluar la satisfacción del cliente con el trabajo realizado
Es importante resaltar la necesaria comunicación continua entre equipo del cliente y equipo de la consultora a lo largo de todas las fases del proceso, para asegurarse que las soluciones propuestas son adecuadas y para las necesidades de la empresa.
